x Claudio Katz [lahaine.org] - El capitalismo está presente pero no domina aún en la economía. La nueva clase burguesa tampoco logró el control del estado
La irrupción de China ilustra la dinámica contemporánea del desarrollo desigual y combinado.
El cimiento socialista, el complemento mercantil y los parámetros capitalistas apuntalaron un modelo enlazado a la globalización, pero centrado en la retención local del excedente. La ausencia de neoliberalismo y financiarización ahorraron al país los desequilibrios afrontados por sus competidores.
Pero la penetración del capitalismo genera sobreinversión y excedentes a descargar en el exterior.
La ortodoxia explica la expansión china por un imaginario predominio de la desregulación y la heterodoxia por la simple aplicación de controles que han fallado en otros lugares. Ambos omiten el cimiento socialista. La óptica milenarista enaltece un destino imaginario y supone raíces remotas para procesos muy recientes.
El capitalismo está presente pero no domina aún en la economía. La nueva clase burguesa tampoco logró el control del estado, pero la transición socialista se revirtió y prevalece un status intermedio.
La acotada restauración
contrasta con las trayectorias de Europa Oriental y Rusia. Una
comparación con el origen del capitalismo sugiere la posibilidad de
largas transiciones y mixturas de sistemas - Leer texto completo [PDF]