[Cubahora / elcomunista.net] - Llegado por estos días a Moscú, uno de los aliados fundamentales del pueblo sirio en su lucha contra la agresión terrorista y hegemonista, el diplomático Geir Pedersen, enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, fue impuesto del reiterado rechazo del Kremlin a las inamovibles sanciones de Washington contra esa nación del Levante.
En entrevista con el canciller ruso, Sergei Lavrov, y luego con el ministro de defensa Serguéi Shoigu, el visitante escuchó los pareceres de ambos altos cargos en torno a cómo tales actos agresivos obstaculizan un final negociado de la guerra impuesta a Siria desde hace casi una década, sabotean el retorno de los refugiados a sus lugares de origen, crean caos alimentario y sanitario, y favorecen la pervivencia de los grupos terroristas.
El Kremlin afirmó textualmente que las 
sanciones externas tienen una costosa repercusión negativa que se 
traduce en “violaciones de la soberanía de Siria, ocupación y saqueo de 
sus riquezas naturales (el petróleo que ilegalmente Washington trafica 
desde los pozos locales que se ha tomado militarmente), y restricciones 
respecto a un combate nacional efectivo con respecto a la pandemia del 
nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.” - Leer texto completo