[Sputnik / elcomunista.net] - Del primer viaje del escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899- 1961) a La Habana no se conoce mucho. Todo indica que, en abril de 1928, durante una travesía desde Francia con destino final en la ciudad norteamericana Cayo Hueso, tuvo una escala de horas en la capital de Cuba, que lo conquistaría por más de dos décadas.
«Muchas ciudades atraparon la atención y devinieron protagonistas de las múltiples obras de Hemingway, pero ninguna lo cautivó de tal manera como La Habana, sobre todo, tras su [segundo] arribo en el barco Anita, perteneciente a su amigo Joe Russell, dueño del Bar Sloppy Joe’s de Cayo Hueso», comenta a Sputnik el ensayista cubano Ciro Bianchi.
Refiere la historia y, un poco también, las leyendas urbanas que, en aquella primera visita, el joven Hemingway de 29 años descendió a tierra cerca de las 11 horas de la noche, junto a su segunda esposa y periodista, Pauline Pfeiffer (1895-1951). Ambos viajaban a bordo del vapor inglés Orita, que había partido del puerto La Rochelle 18 días antes.
La segunda visita se dio en 1932 y fue más larga. En ese viaje descubrió una pasión que lo acompañaría el resto de su vida: la pesca en mar abierto, tras capturar 19 agujas.
El novelista, incluso, advirtió que el clima cubano y su actividad deportiva, lo vigorizaban física y mentalmente, según relata el escritor de la Isla Lisandro Otero - Leer texto completo + fotos