Durante el año del COVID, la producción, la inversión y el empleo en casi todas las economías del mundo se han desplomado, ya que los cierres, el aislamiento social y el colapso del comercio internacional contrajeron la producción y el gasto.
Y, sin embargo, ha ocurrido lo contrario en los mercados de acciones y bonos de las principales economías. Los índices bursátiles de EEUU (y de otros países) terminaron 2020 en máximos históricos.
Después del impacto inicial de la pandemia
de COVID y los consiguientes cierres, cuando los índices bursátiles
estadounidenses se desplomaron en un 40%, los mercados se recuperaron
drásticamente y finalmente superaron los niveles prepandémicos - Leer texto completo [PDF]