[Sputnik / elcomunista.net] - La Unión Soviética tuvo una visión bastante distorsionada en cuanto al funcionamiento del sistema capitalista. Cuando en una ocasión necesitó comprar grano en grandes cantidades, hizo derrumbarse sin querer las bolsas de cereales.
Esta es la increíble historia de los eventos que pasaron a ser conocidos como el ‘gran robo de cereales’.
Por Denis Lukyanov* - El inicio de esta historia se remonta a principios de la década de 1960. En aquella época los ciudadanos estaban seguros de que su país era capaz de abastecer a la población con productos elaborados de grano.
Si bien tras la Segunda Guerra Mundial la URSS todavía no era considerada un líder en el mercado de cereales, normalmente conseguía cosechas suficientes para satisfacer la demanda interna.
Tras el inicio de la Guerra Fría, Moscú adquirió varios lotes de grano de países extranjeros, pero el volumen comprado no fue grande.
Los primeros rumores en cuanto a la posibilidad de una considerable escasez de grano en la URSS aparecieron en 1963. Estos rumores en cierta medida reflejaban la verdadera situación en la que en el país comunista se esperaba un cierto grado de déficit de cereales.
Canadá fue el país que firmó el contrato con la Unión Soviética sobre los suministros de grano por un monto total de 500 millones de dólares. Una parte de los suministros fue destinada a Cuba, lo que no fue un secreto para Ottawa y Washington.
La
enormidad del trato entre la URSS y Canadá sorprendía incluso a las
empresas que llevaban años en ese mercado - Leer texto completo