Ingresar a la tercera década del siglo nos lleva casi automáticamente 100 años atrás. Mirar de conjunto “los viejos años 20” y estos nuevos que recién comienzan, puede resultar un ejercicio interesante.
No porque la historia pueda repetirse, pero sí porque conviene tener en cuenta aquellos sucesos y su desenlace.
Hace 100 años aquellos años 20 surgieron de los escombros y las cenizas de la 1ra Guerra Mundial (la Gran Guerra 1914-1918) que estalló por el asesinato del archiduque de Austria a manos de un joven nacionalista serbio.
Este fue el detonante que involucró a las grandes potencias económicas y militares de la época, nucleadas por un lado en la Triple Alianza (los imperios alemán y austro-húngaro) y la Triple Entente (Reino Unido, Francia y Rusia) que resultó triunfante luego de sumar a sus filas a EEUU y al imperio japonés.
Conviene recordar que en el marco de aquella guerra irrumpió la Revolución Rusa.
Un pasado no tan lejano - En aquellos años se controló también la llamada Gripe Española (pandemia 1918-1920). Con ese control se ingresa al período de entre-guerras en que las potencias triunfantes se beneficiaron de un boom económico que benefició principalmente a EEUU, que también llegó a nuestras costas.
Incluso nuestro país prestó a los aliados 250 millones de dólares.
Francia fue el epicentro europeo de aquel proceso y París el centro del mundo intelectual de la época.