(Sputnik / elcomunista.net) - El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, apuntó este lunes que a Moscú le preocupa la obstinación con que Berlín y París consienten el deseo de Kiev de incumplir los acuerdos de Minsk.
«En vez de obligar a sus clientes de Kiev a cumplir lo coordinado con la ayuda y el apoyo del Reino Unido y Francia, nos están diciendo: volvamos a reunirnos en el formato de Normandía. Es un camino que no lleva a ninguna parte», señaló el canciller una rueda de prensa tras las negociaciones con su homólogo del Líbano, Abdallah Buhabib.
También declaró que le «preocupa mucho la obstinación con que Berlín y París no quieren apoyar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, y en vez de eso procuran justificar de diversos modos el proceder inadmisible del régimen de Kiev».
Al comentar la noticia sobre el uso por las Fuerzas Armadas de Ucrania de sistemas Javelin en Donbás, Lavrov lo calificó como un comportamiento provocador.
El jefe de la Inteligencia militar ucraniana, Kiril Budánov, en una entrevista con el portal Military Times comunicó que militares ucranianos usaron por primera vez el sistema antitanque estadounidense Javelin en una operación de combate en Donbás.
«No vi esa noticia, pero durante las últimas semanas y meses estamos observando en los dirigentes ucranianos, sobre todo en los militares, el ‘flujo de una conciencia’ muy inflamada, lo que es peligroso. Lo de atizar las retóricas belicosas por lo visto denota el deseo de organizar una provocación», comentó.
El formato de Normandía para las negociaciones sobre Ucrania existe desde junio de 2014, cuando los líderes de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania, al conmemorar el 70 aniversario del desembargo de las tropas aliadas en Normandía, debatieron por primera vez la solución del conflicto en Donbás.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia - Ver texto