La falta de decisiones para detener el calentamiento global en la recién finalizada COP26 (reunión de ONU sobre el clima) conlleva que la temperatura global aumentará en promedio tres grados centígrados en este siglo, sobre la media preindustrial. Quizá suene poco, pero es un escenario catastrófico.
Con el aumento de 1.1°C que ya vivimos, hay decenas de miles de migrantes climáticos, incendios e inundaciones devastadoras, alteración de corrientes oceánicas y otros graves impactos. Aún así, en lugar de acciones reales, la COP26 avanzó en retóricas engañosas y de alto riesgo.
El hilo rojo con que los grandes contaminadores nos quieren hacer creer que están haciendo algo para enfrentar la crisis es el concepto cero neto. Se refiere a que en lugar de reducciones reales de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI), se puede seguir aumentando las emisiones si se las compensa con medidas tecnológicas o de mercado.
Sin cambios reales, plantea hacer sumas y restas que resultarían en cero emisiones netas (https://tinyurl.com/ypsyfmhm).
Más de mil 500 empresas trasnacionales, incluidas las mayores petroleras y automotoras, las empresas de agronegocios y alimentarias, las mayores financieras y gestoras de activos, las gigantes tecnológicas han anunciado que alcanzarán cero emisiones netas entre 2040 y 2060.