(Sputnik / elcomunista.net) - El expresidente de Ecuador Rafael Correa alertó hoy en México sobre las maneras solapadas con que la derecha política ataca a la democracia y a las fuerzas progresistas en Latinoamérica.
Correa se refirió puntualmente a la persecución judicial (lawfare en inglés) como método para impedir a líderes y fuerzas de izquierda llevar adelante sus proyectos políticos, vía empleada además para romper órdenes institucionales y desconocer la voluntad de las mayorías.
“El lawfare es brutal, no podemos soslayar su importancia porque es la estrategia que usa la derecha para lograr por medio de la politización de la justicia o la judicialización de la política lo que no logra en las urnas”, enfatizó durante su intervención en VII Encuentro del Grupo de Puebla.
Ejemplificó con los casos de Fernando Lugo en Paraguay, y Dilma Rousseff y Lula Da Silva en Brasil, y señaló que a este último le fueron impuestos procesos judiciales bajo falsas acusaciones para impedir su participación en las elecciones de 2018.
“A Lula no solo le robaron su libertad, le robaron la democracia a Brasil, porque si Lula hubiera sido candidato hoy no tendríamos a un (Jair) Bolsonaro de presidente”, aseguró el también economista y profesor universitario.
Agregó que igual sucedió en su país cuando le impidieron inscribir su candidatura mediante procesos judiciales sin basamentos legales cuyo objetivo era inhabilitarlo políticamente.
Para las elecciones generales de 2021 Correa hizo fórmula con Andrés Arauz por el partido Cambio Democrático, una alianza de organizaciones de izquierda a la que finalmente no pudo representar en las urnas.
Con esas acusaciones, apuntó, “no solo me impidieron regresar a mi patria, le regalaron el triunfo a la derecha”.
El lawfare, acotó, no solo destruye vidas, reputaciones, “está destruyendo nuestra democracia, robando la voluntad de nuestros pueblos”.
En consecuencia aplaudió el propósito del Grupo de Puebla, que consideró, está llamado a ser una fuente de pensamiento progresista cuando nos quieren convencer sobre ideologías innecesarias.
El exmandatario agradeció a México por su historial de conceder asilo político a los perseguidos, en especial a los de Ecuador y mencionó en ese sentido a la expresidenta del legislativo de su país Gabriela Rivadeneira y al excanciller Ricardo Patiño - Ver texto