sábado, 27 de noviembre de 2021

Fidel y el marxismo de la Revolución cubana: rebelión contra los dogmas

x Frank Josué Solar Cabrales (lahaine.org) - Fidel demostró que era factible, partiendo de las condiciones concretas de un país neocolonial como Cuba, desplegar una insurrección popular victoriosa

Esta es una doctrina revolucionaria y dialéctica, no una doctrina filosófica; es una guía para la acción revolucionaria, y no un dogma. Pretender enmarcar en especies de catecismos el marxismo, es antimarxista.

La diversidad de situaciones inevitablemente trazará infinidad de interpretaciones.

Quienes hagan las interpretaciones correctas podrán llamarse revolucionarios; quienes hagan las interpretaciones verdaderas y las apliquen de manera consecuente, triunfarán;

quienes se equivoquen o no sean consecuentes con el pensamiento revolucionario, fracasarán, serán derrotados e incluso suplantados, porque el marxismo no es una propiedad privada que se inscriba en un registro; es una doctrina de los revolucionarios, escrita por un revolucionario, desarrollada por otros revolucionarios, para revolucionarios - Fidel Castro, 3 de octubre de 1965.

Los caminos del marxismo revolucionario en la Cuba de la década de 1950 discurrían fuera de los cauces del Partido Comunista. 
 
La confluencia de una serie de factores contribuyó a que esa agrupación no fuera un instrumento eficaz de vanguardia para llevar adelante un proceso de transformaciones. 
 
Aunque generalmente se ha atribuido esta incapacidad al anticomunismo rampante propio de la época de la guerra fría y el macartismo, sus causales deben buscarse sobre todo 
 
en el rechazo a la degeneración burocrática que había sufrido la Unión Soviética luego de la llegada al poder de Stalin, y a los errores cometidos en su trayectoria política, que le habían enajenado el apoyo de amplios sectores populares - Leer màs