(Sputnik / elcomunista.net) - Una delegación compuesta por la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Cruz Roja, visitará este jueves un campo de refugiados ubicado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, informó el Comité Estatal de Fronteras bielorruso.
«Hoy (jueves), para evaluar la situación actual, las delegaciones de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Bielorrusia, la OIM y la Cruz Roja bielorrusa llegarán al improvisado campo de refugiados», escribió el comité en su canal de Telegram.
La víspera, el presidente del Comité Estatal de Fronteras de Bielorrusia, Anatoli Lappo, celebró una reunión en Minsk con los representantes de Acnur, la OIM y la Cruz Roja bielorrusa, donde debatieron la creación de un mecanismo de ayuda para los refugiados.
«En general, la situación es tensa», resaltó el comité fronterizo.
El comité especificó que las «condiciones climáticas, la falta de comida y agua amenazan la integridad física de las personas que buscan protección en los países de la Unión Europea».
«En los últimos días se proporcionó asistencia médica en el campo de refugiados directamente a dos mujeres por hipotermia y traumatismo craneal. También, los médicos de la guardia fronteriza ayudaron a un niño que tenía (primeros) indicios de hipotermia», subrayó.
Por las noches, señaló, unidades médicas hacen guardia cerca del campamento para atender urgentemente a los refugiados debido a las bajas temperaturas.
Asimismo, el comité agregó que las autoridades bielorrusas, las organizaciones humanitarias y los voluntarios suministran productos alimenticios a los inmigrantes.
«En los últimos días llegaron al improvisado campamento unos cuantos grupos no muy grandes, en total serán unas 200 personas», recalcó.
Según el comité, este jueves por la mañana había más de 2.000 refugiados en la frontera, entre los que hay muchas mujeres y niños.
Desde el lunes pasado, miles de inmigrantes irregulares provenientes de países de Oriente Medio y África intentan cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Unas 30.000 personas intentaron cruzar la frontera de Polonia en lo que va de este año, por lo que las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron al Ejército y a la policía en la protección de las fronteras.
Polonia, Lituania y Letonia han denunciado un aumento del número de inmigrantes ilegales detenidos en la frontera con Bielorrusia y han acusado a Minsk de fomentar una crisis migratoria.
Lukashenko, hostigado por las sanciones de Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene «ni dinero ni fuerza» para contener el flujo migratorio.
Los guardias fronterizos bielorrusos denunciaron en numerosas ocasiones que Letonia, Lituania y Polonia expulsan por la fuerza a los inmigrantes hacia el territorio de Bielorrusia -Ver texto