(Sputnik / elcomunista.net) - El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, encomendó a las fuerzas de seguridad que controlen los movimientos de las tropas de Polonia y la OTAN en la frontera, en medio de la crisis migratoria en el límite bielorruso-polaco.
«El Ministerio de Defensa, el Comité de Seguridad del Estado y las fuerzas fronterizas deben garantizar el control del movimiento de las tropas de la OTAN y Polonia», ordenó Lukashenko citado por la agencia Belta.
Indicó que en la frontera fueron emplazados, sin aviso alguno, 15.000 militares extranjeros, así como carros de combate, vehículos blindados, helicópteros y aviones.
Además, el mandatario bielorruso denunció intentos de introducir al campamento de migrantes armas y municiones que provienen, afirmo, desde Donbás para provocar un conflicto en la zona. Lukashenko agregó que abordó esta cuestión en las recientes negociaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Desde el lunes pasado, grupos de migrantes irregulares intentan cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia. De acuerdo con las autoridades polacas, más de 3.000 inmigrantes indocumentados se encuentran en la línea divisoria entre ambos países.
Polonia, Letonia y Lituania, puerta de entrada nororiental a la Unión Europea para migrantes que huyen de conflictos armados y penurias económicas, han denunciado en los últimos meses un aumento de presión sobre sus fronteras externas, con miles de cruces ilegales registrados en lo que va de año.
Bruselas acusa al presidente Lukashenko de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE.
El líder bielorruso, hostigado por las sanciones de Occidente, tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene «ni dinero ni fuerza» para contener el flujo migratorio - Ver texto