(Sputnik / elcomunista.net) - La Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba calificó de injerencista y lesiva a la soberanía de la isla la resolución adoptada el pasado 3 de noviembre por el Congreso de EEUU, brindando apoyo a las protestas antigubernamentales previstas en varias ciudades cubanas para el próximo 15 de noviembre.
«Nuevamente el Congreso de los Estados Unidos de América aprueba una resolución, cuyo contenido injerencista y lesivo a nuestra soberanía está encaminado a sustentar la guerra no convencional que su gobierno lleva a cabo contra nuestro país»,
expresa la declaración emitida el sábado por la Comisión de Relaciones Internacionales del ente legislativo cubano.
El pasado 3 de noviembre, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó una resolución en apoyo a las personas que protagonizaron los disturbios del pasado 11 de julio en Las Habana y en otras ciudades del país, reclamando la liberación de los detenidos acusados de sedición y actos vandálicos,
y ofrecieron apoyo a los organizadores de la marcha para el próximo 15 de noviembre, considerada ilegal por las autoridades cubanas.
El comunicado de los parlamentarios cubanos expresa que «el gobierno estadounidense continúa reforzando el bloqueo genocida, económico, comercial y financiero, dirigido a estrangular la economía nacional y asfixiar a nuestro pueblo».
En el documento se acusa a Washington de incrementar «las acciones subversivas junto a la creación y promoción de campañas político-comunicacionales con las que inundan las redes digitales para tergiversar nuestra realidad, tratar de provocar desestabilización, aparentar ingobernabilidad, promover el caos e imponer un golpe suave que ponga fin a la Revolución Socialista y sus conquistas».
La declaración de la Asamblea Nacional de Cuba lanzó un llamado convocando «al amplio y diverso movimiento de solidaridad con la Revolución cubana, que alcanza todos los rincones del planeta y tiene también sólidas bases en EEUU, como la historia ha demostrado».
También exhorta a las asociaciones, grupos parlamentarios de amistad con Cuba, y a las asociaciones de cubanos residentes en el exterior «a alzar nuevamente sus voces para exigir que se respete el inalienable derecho del pueblo cubano a construir soberanamente el tipo de sociedad que libremente ha elegido».
La marcha del próximo 15 de noviembre es convocada por el grupo Archipiélago, una agrupación sin reconocimiento legal dentro de la isla que reclama la liberación de los presos políticos, y un cambio de sistema gubernamental.
Las autoridades cubanas rechazaron la solicitud de Archipiélago, y los acusa de mantener estrechos vínculos con grupos políticos asentados en EEUU y España que reciben financiamiento del Gobierno estadounidense y que tienen como principal objetivo derrocar al Gobierno de La Habana.
El comunicado del Parlamento cubano también insta a los gobernantes y legisladores de EEUU «a escuchar a los amplios sectores de su población que abogan por el fin del bloqueo (económico, comercial y financiero aplicado desde 1962), y la política agresiva contra Cuba,
por establecer canales de diálogo y respeto entre ambos países que contribuyan al desarrollo de intercambios y colaboración en áreas de mutuo interés y beneficio bilateral».
«No les asiste ningún derecho para interferir en los asuntos internos de Cuba, que solo competen a nuestro pueblo. Cuba nunca se pondrá de rodillas, ni aceptará órdenes de amo extranjero alguno», enfatiza el documento emitido por la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento cubano - Ver texto