(RBTH / elcomunista.net) - La participación de Latinoamérica en la Segunda Guerra Mundial ha sido tradicionalmente minimizada desde los estudios históricos, en su mayoría de origen occidental y en lengua anglosajona.
Así se olvida que pilotos mexicanos combatieron a los japoneses desde bases en Filipinas, que Brasil envió tropas a Italia, que voluntarios argentinos volaron aviones británicos sobre Francia y Bélgica… o que tres cubanos lucharon bajo la bandera de la URSS.
A pesar de ellos, es sabido que América Latina formalmente (y por suerte) no fue un teatro de operaciones estratégico durante la Segunda Guerra Mundial, países como Cuba hicieron una importante aportación a la causa aliada, no solo en especie.
Se derramó la sangre de marineros cubanos que abastecían EEUU con materias primas vitales a través del golfo de México. El contra-espionaje de Cuba, junto con el apoyo de los grupos nacionales de vigilancia, luchó eficazmente contra el espionaje alemán, y la red de organizaciones nazis.
La Marina de están nación caribeña consiguió incluso hundir un submarino alemán.
Los hermanos Vivó - Al otro lado del mundo, enviados por sus familias revolucionarias, acosadas por la policía de Batista, llegaron en 1934 los hermanos cubanos Jorge y Aldo Vivó. Les acompañaba su compatriota, Enrique Villar.
Todos fueron acogidos en el Internado Internacional Elena Stásova en la localidad de Ivánovo, no lejos de Moscú, que desde el principio y a pesar de las enormes diferencias con su patria, les gustó - Leer màs + fotos