[Sputnik / elcomunista.net] - Luchan contra empresas extractivistas y gobiernos para poder gozar de suelos, aires y aguas limpias y ecosistemas sanos en Ecuador. Pero han sido reprimidos por el propio Estado y por privados.
En diálogo con Sputnik, el ambientalista ecuatoriano Kléver Calle relata cuáles son los ataques más comunes que enfrentan los defensores de la naturaleza.
Cuenca, un valle en el callejón interandino, es la tercera ciudad más grande de Ecuador. Está ubicada en Azuay (sur), una de las provincias con mayor historia minera del país.
Allí viven aproximadamente 600.000 personas en «condiciones privilegiadas», especialmente por la calidad y cantidad de agua a la que la población puede acceder, dijo a Sputnik el ambientalista ecuatoriano Kléver Calle, miembro de la organización YASunidos.
La ciudad está atravesada por cuatro ríos, pero tiene nueve cuencas hidrográficas. Por la riqueza del recurso y el fácil acceso, varios proyectos mineros se están desarrollando en la zona, «estamos hablando de unas 60.000 hectáreas concesionadas», puntualizó el ambientalista ecuatoriano.
En diciembre, la Corte Constitucional de Ecuador autorizó una consulta popular que busca prohibir actividades mineras a gran y mediana escala en las fuentes de recarga hídrica de Cuenca.
Se trata de un fallo histórico: pues sienta un precedente para decenas de comunidades que defienden el agua de las empresas mineras en todo el territorio nacional - Leer texto completo