x Sergio Zeta [lahaine.org] - La centro-izquierda anuncia la abstención, equivocada posición que le regala al oficialismo la posibilidad de presentarse como el único capaz de quitarle algo a los ricos
Tras una espera que se hizo más larga que esperanza de pobre, el martes 17 (nov) se empezó a tratar en el Congreso el proyecto de ley al que pusieron de nombre “Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la Pandemia”.
La resistencia por parte de quienes deberían pagarlo y de la gran mayoría de las cámaras empresarias fue férrea, demostrando una vez más su clara conciencia de clase así como su decisión de no abrir la puerta a otra posibilidad que no sea la de que el pueblo pague la crisis.
La Mesa de Enlace, la Unión Industrial Argentina, la Cámara Argentina de Comercio, con sus medios masivos como Clarín o La Nación, utilizaron sus clásicas “artillerías”, incluyendo movilizaciones callejeras, para impedir que avanzara el proyecto.
La presencia de la palabra “solidario” en el proyecto dividió aguas en el “sector productivo”, entre quienes desconocían su significado y quienes se sintieron ofendidos de que los pudiera tildar con tal adjetivo.
Presentado ya hace largos meses, todo hacía prever que este proyecto de Ley tendría el mismo destino efímero que otras iniciativas que despertaron la expectativa popular, como la intervención de Vicentín para avanzar a la soberanía alimentaria,
la investigación de la deuda externa, la recuperación de salarios y jubilaciones, la posibilidad de una renta básica universal o la implementación de un IFE de $10 mil mensuales que terminó siendo de menos de 4 mil (con 3 pagos en 8 meses) y del que se anuncia su desaparición - Leer texto completo