[Sputnik / elcomunista.net] - El presidente argentino, Alberto Fernández, se ha propuesto desandar la cintura cósmica de Latinoamérica en un viaje iniciático en el que no busca transformarse a él mismo sino a la región entera; una empresa difícil, más allá de resultados electorales que le favorecen.
Por Ramiro Barreiro* - En ese contexto, y luego de visitar Chile y Bolivia, volverá a México, para reunirse con Andrés Manuel López Obrador, un mes antes de participar en los festejos por el 30 aniversario del Mercado Común del Sur (Mercosur), uno de los espacios de integración que busca reflotar.
En un contexto de crisis interna, los viajes le llegan en buen momento a Fernández, que vive otra situación a nivel regional.
El manejo inicial de la cuarentena y la negociación con AstraZeneca, su gallarda postura ante los embates del presidente brasileño Jair Bolsonaro y, por último, las gestiones hechas ante Rusia para conseguir vacunas Sputnik V para algunos países de la región además del suyo, posicionaron a Fernández en un lugar parecido al que tuvo su viejo amigo Néstor Kirchner (2003-2007): el de unificador.
Una posición que encaja mucho mejor a su perfil de dirigente dialoguista que la que ocupa en Argentina, donde muchas veces tiene que hacer uso de una autoridad que le incomoda - Leer texto completo