[RBTH / elcomunista,net] - Cuando los norteamericanos lanzaron el programa de aviones hipersónicos-misiles X-15, los soviéticos se pusieron manos a la obra para crear aviones espaciales.
Los líderes de ambas superpotencias pensaron en trasladar la carrera armamentista al nivel espacial.
La idea de construir un avión con un motor de cohete había estado circulando en los círculos científicos mucho antes de aquello.
Los soviéticos empezaron a tomársela en serio cuando los norteamericanos lanzaron el programa de aviones hipersónicos-misiles X-15, cuyo primer vuelo independiente tuvo lugar en junio de 1959.
Las ambiciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos iban mucho más allá: sobre la base del X-15 se iba a construir el avión espacial X-20 Dyna-Soar, que combinaba las características de bombardero tripulado, explorador e interceptor espacial en órbitas bajas.
Los jefes de las instituciones científicas especializadas soviéticas recibieron en 1962 una directiva del mariscal Konstantín Vershinin, pidiendo que se acelerara el desarrollo de los aviones espaciales.
Entre las tareas clave que debía resolver este proyecto estaban la capacidad de reutilización del complejo, su maniobrabilidad, la precisión del descenso y el aterrizaje.
También se recomendó que su costo no fuese “espacial”. Obviamente, el desarrollo no se creó con fines pacíficos: los líderes de ambas superpotencias pensaron en trasladar la carrera armamentista al nivel espacial.
Se trataba literalmente de La guerra de las galaxias, según afirma Rossíiskia Gazeta - Leer texto completo