(Sputnik / elcomunista.net) - Bielorrusia desmanteló este año 11 rutas de migración irregular y sigue luchando contra ese fenómeno, aseguró en una entrevista con Sputnik el ministro de Asuntos Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi.
«Hemos estado protegiendo y vigilando la frontera, y seguimos haciéndolo. Sólo este año se ha detenido a unas 700 personas por intentar cruzar la frontera, se han desmantelado 11 rutas de migración ilegal y se han abierto 14 causas penales», informó Makéi.
Según el jefe de la diplomacia bielorrusa, el flujo de inmigrantes ilegales que tratan de llegar a los países de la UE a través de Bielorrusia es resultado de una realidad obvia creada en un contexto geopolítico establecido.
El diplomático culpó a las políticas de la Unión Europea relacionadas «con la destrucción de la condición de Estado en una serie de países».
Los dirigentes de la UE «invitaron a los refugiados y les dijeron que estaban dispuestos a acogerlos, y hoy han cambiado radicalmente su política, tratando de castigar a Bielorrusia de esta manera», dijo Makéi.
El ministro rechazó las acusaciones de organizar una crisis migratoria internacional, insistiendo en que «son infundadas».
«No es culpa de Bielorrusia», reiteró.
Makéi recordó la construcción de las vallas por parte de la UE en la frontera con Bielorrusia para combatir a los inmigrantes y cuestionó la racionalidad de tal decisión.
«¿A quién le interesa? Dudo que sea en interés de la sociedad civil. ¿Ayudará a contener a los inmigrantes? Yo también lo dudo», dijo.
Desde el lunes pasado, miles de inmigrantes irregulares provenientes de países de Oriente Medio y África intentan cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Según el Gobierno de Polonia, más de 3.000 refugiados se encuentran actualmente en la frontera que comparte con Bielorrusia, mientras que más de 10.000 inmigrantes irregulares están preparados y a la espera de una oportunidad para cruzar.
Unas 30.000 personas intentaron cruzar la frontera de Polonia en lo que va de este año, por lo que las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron al Ejército y a la policía en la protección de las fronteras.
Polonia, Lituania y Letonia han denunciado un aumento del número de inmigrantes ilegales detenidos en la frontera con Bielorrusia y han acusado a Minsk de fomentar una crisis migratoria.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, hostigado por las sanciones de Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene «ni dinero ni fuerza» para contener el flujo migratorio.
Los guardias fronterizos bielorrusos denunciaron en numerosas ocasiones que Letonia, Lituania y Polonia expulsan por la fuerza a los inmigrantes hacia el territorio de Bielorrusia - Ver texto