(Sputnik / elcomunista.net) - Los miembros del G20 llegaron a una serie de compromisos en la cumbre de Roma, pero la compatibilidad del desarrollo económico y la lucha contra el cambio climático sigue siendo una pregunta abierta.
Por Aleksandr Dunáev* - Este lunes Roma está volviendo a la normalidad después de pasar dos días blindada por la Cumbre del G20, con helicópteros en el cielo, francotiradores en los techos y una parte de la ciudad bloqueada por las fuerzas del orden.
Desde el punto de vista de seguridad no ocurrió nada serio. Las protestas de un medio centenar de militantes de Climate Camp duraron poco, mientras la marcha de los ecologistas de Fridays For Future y activistas de varias organizaciones de la izquierda radical reunió a unas 5.000 personas, pero fue bastante pacífica.
NEUTRALIDAD DE CARBONO: CADA UNO A SU RITMO - Mientras tanto, en el palacio de congresos La Nuvola en el barrio romano de Eur los líderes del G20 trataban de ponerse de acuerdo sobre algunos de los problemas más acuciantes de la humanidad.
No fue fácil, como se deduce, por ejemplo, de las discusiones sobre la neutralidad de carbono. Los países occidentales insistían en que ese reto crucial ha de alcanzarse para 2050.
Sus interlocutores no ponían en duda su importancia, pero dejaban entender que el Occidente llevó más de dos siglos contaminando el medioambiente para llegar al actual nivel de desarrollo y ahora no debería dar lecciones sobre cómo hay que reducir las emisiones.
De hecho, aunque hoy EEUU y los países de la UE son responsables del 22,5 por ciento de las emisiones globales, desde mediados del siglo XVIII echaron en la atmósfera unos 697.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde casi a la mitad del total a nivel global.
A su vez, los dos gigantes asiáticos, China y la India, actualmente emiten el 37 por ciento del CO2, pero su cuota baja hasta un sexto de las emisiones globales, si se toman en cuenta los últimos 270 años.
Al final, la neutralidad de carbono fue fijada «para mediados del siglo». Rusia y China planean alcanzarla en 2060, mientras la India prefiere no ponerse una meta concreta.
MUCHO DINERO, POCA COORDINACIÓN - Otro aspecto importante es que, para luchar contra el cambio climático, se necesita una financiación sustancial, pero ¿de dónde va a llegar?
Según Mario Draghi, el primer ministro de Italia, que actualmente preside el G20, «el dinero no es un problema»: las grandes empresas están listas para destinar billones de dólares en proyectos de transición ecológica - Leer màs