(Sputnik / elcomunista.net) - El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este lunes que los países desarrollados tratan de aprovechar la crisis climática global para imponer un «nuevo colonialismo del carbono» ligado al «capitalismo verde».
«Estamos conscientes de que los países desarrollados están promoviendo un nuevo proceso de recolonización mundial que podemos denominar un nuevo colonialismo del carbono», dijo Arce en su intervención en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021, en Glasgow, Escocia.
El gobernante sudamericano criticó duramente lo que describió como falta de compromiso verdadero del mundo desarrollado para enfrentar la crisis, advirtiendo que las medidas tomadas hasta ahora están muy lejos de lo comprometido hace seis años en el Acuerdo de París.
VIVIR BIEN - «La solución a la crisis climática no se va a lograr con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono; la solución pasa por cambiar el modelo de civilización y avanzar a un modelo alternativo del capitalismo, que es el horizonte civilizatorio del vivir bien, en armonía con la Madre Tierra», sostuvo Arce.
Hizo el planteamiento tras advertir que los países desarrollados «están tratando de imponer sus propias reglas de juego en las negociaciones climáticas, para seguir alimentando el nuevo sistema capitalista verde».
Dijo que la imposición de este modelo de negociación deja a los países en desarrollo «sin opción alguna» ante una crisis climática convertida en el mayor problema de la humanidad, con riesgo de que las próximas generaciones reciban una carga muy pesada y hasta imposible de resolver.
«El sistema mundial capitalista basado en un consumismo sin límites y explotación irracional de la naturaleza y el espacio atmosférico no puede solucionar la crisis climática, a no ser que exista un fuerte cambio de timón en su sistema económico y social», agregó.
El gobernante boliviano criticó la supuesta hipocresía del primer mundo, al hablar de un balance neutral de emisiones en el año 2050, objetivo que consideró «muy lejos de la verdad» por su falta de compromiso en acciones concretas.
Indicó que si los países desarrollados quieren liderar de verdad la lucha contra el cambio climático «tienen que promover una distribución del espacio atmosférico basada en la equidad, con responsabilidades comunes pero diferenciadas, y en sus responsabilidades históricas».
El primer mundo tiene que cumplir las metas de reducción del aumento de la temperatura acordadas en París y transferir los recursos financieros necesarios al mundo en desarrollo, dijo.
Arce añadió que Bolivia, uno de los países menos contaminantes a nivel global, impulsaba sus propias políticas internas en defensa de la Madre Tierra - Ver texto