miércoles, 10 de noviembre de 2021

ecologìa - la COP26 y la farsa del combate al cambio climático

 x Andrès Avila Armella (lahaine) - Cada empresa está pensando en como hacer más eficiente su papel en el mercado y obtener mayores ganancias, y esto exige más consumo de capital

Con Joe Biden y Boris Johnson a la cabeza, los representantes de los grandes poderes monopólicos del mundo dicen estar encabezando una lucha global contra el calentamiento global y la crisis de deterioro de los ecosistemas, erigiéndose además en los jueces de quién contribuye y quién no a este propósito. 

De entrada cualquiera con un mínimo conocimiento de la Historia y de las relaciones económicas y políticas dominantes en el planeta, no puede más que tener en principio desconfianza de sus dichos por su clara contradicción con sus acciones.

Por ello presento aquí algunas notas y preguntas abiertas a lo expresado en la cumbre.

– ¿Cómo puede revertirse la tendencia actual sólo poniendo restricciones a la producción ulterior sin afectarla propiedad privada capitalista sobre los medios de producción y la riqueza planetaria?

Aun suponiendo que fuera cierto que las economías más fuertes traten de propiciar un cambio hacia el uso de energías más “limpias” y aún cuando supuestamente se protejan algunas àreas del planeta de la explotación de recursos naturales, ¿qué va a pasar con la necesidad de consumo de capital que exigen todas y cada una de las corporaciones capitalistas?

La mayor parte del consumo en la economía capitalista ni siquiera está relacionada con el consumo de mercancías de uso común sino con el consumo de capital, es decir con el consumo de medios de producción necesarios para mantener su propio capital y reproducirlo en la máxima escala posible para poder obtener ganancias. 

Si se reduce el consumo de capital se reducen las ganancias, y nadie en las grandes empresas mundiales parece estar pensando en ello, sino todo lo contrario. Hoy mismo, cada empresa está pensando en como hacer más eficiente su papel en el mercado y obtener mayores ganancias, y esto exige más consumo de capital

Esto implica, cuando menos, conservar la misma capacidad energética, la misma capacidad de producción, de almacenamiento y de venta, pero sabemos que el capitalismo no se reduce a la conservación de la producción sino a su reproducción en escala ampliada.

Esto implica desde hectáreas de producción agro-idustrial, plantas de generación energética, medios de transporte para la distribución de las mercancías, espacios en las grandes ciudades para el almacenamiento, distribución, promoción y consumo de todas las mercancías. 

¿Acaso alguna empresa petrolera está pensando en dejar de producir petróleo y sus derivados? - Leer màs