[Sputnik / elcomunista.net] - La mañana del 11 de septiembre de 1973, los aviones cazas Hawker Hunter de confección británica de la Fuerza Aérea de Chile bombardearon el Palacio de La Moneda, la sede de Gobierno.
Por Francisco Bravo Atias* - Este ataque destruyó la fachada norte de este edificio neoclásico italiano de 1800, calcinó las vigas de roble que había en parte de la estructura e hizo explotar un pabellón completo.
Cuando ingresaron los militares al interior, robaron tesoros invaluables como la piocha militar de Bernardo O’Higgins, el denominado Padre de la Patria y otras cosas que para ellos no tenían valor monetario, las rompieron o quemaron, como el Acta de la Independencia de Chile, un documento de 1818 que los uniformados confundieron con un viejo papiro.
El Palacio fue restaurado, pero sin llegar a ser el mismo, el Acta fundacional quedó hecha añicos y la piocha nunca más apareció. Estos son solo algunos pormenores de la extensa herencia que dejó el fallecido dictador Augusto Pinochet (1973-1990) al Chile actual.
Un legado que es fruto de 17 años de
dictadura, desde el día en que ejecutó el golpe de Estado hace 47 años
contra el expresidente Salvador Allende (1970-1973), hasta que dejó el
cargo en 1990 - Leer texto completo