[Sputnik / elcomunista.net] - Perú protagoniza una inusitada crisis social y política en la que el nombre del presidente ha cambiado nada menos que tres veces en el espacio de ocho días y en la que las calles de Lima y otras ciudades del país se han llenado de ciudadanos indignados con sus representantes en el Parlamento.
Por Francisco Herranz* - ¿Se parecen estos momentos de inestabilidad a los vividos hace un año por los chilenos? ¿Qué similitudes existen entre ambos escenarios? ¿Ha habido acaso efecto contagio? ¿Es la reforma de la Constitución la vía de solución como en la nación vecina?
LOS HECHOS - Narremos, primeramente, el contexto de los sucesos. El 9 de noviembre, el presidente Martín Vizcarra se vio forzado a dejar el poder tras perder un juicio político en el Congreso (Parlamento) que aprobó una moción para declararle incapaz moral, basándose en acusaciones de que habría recibido sobornos cuando era gobernador del departamento de Moquegua. Él lo niega.
Ese mismo día 9 comenzaron las protestas frente al Palacio Legislativo. Las manifestaciones se prolongaron y ampliaron.
Las de la tarde-noche del jueves 12, la I Gran Marcha Nacional, fueron de las más numerosas que se recuerdan en los últimos 20 años. Las movilizaciones se extendieron por todo Perú, más allá de Lima y su bella Plaza de San Martín, alcanzando ciudades como Cuzco, Trujillo, Arequipa, Iquitos y otras - Leer texto completo