En el marco de la COP26 sobre clima, EEUU y Emiratos Árabes Unidos, dos países con grave culpa por el caos climático, anunciaron su nuevo plan para la agricultura y alimentación mundial.
México se sumó, gracias al secretario de Agricultura Víctor Villalobos, atento a promover actividades contaminantes en favor de las trasnacionales de agronegocios.
Llamado Misión de Innovación Agrícola para el Clima (AIM4C, por sus siglas en inglés), el plan fue anunciado por Joe Biden el 2 de noviembre.
Tiene más de 70 socios entre grandes empresas trasnacionales, como Bayer, Basf, Syngenta, PepsiCo, junto a la asociación global de las empresas de agrotóxicos Croplife, la asociación global de la industria biotecnológica BIO, la fundación Bill y Melinda Gates, el Foro Económico Mundial (Foro de Davos), además de países que le dieron su apoyo como México y Brasil.
Los mayores causantes del caos climático y la devastación ambiental, social y económica en agricultura y alimentación ven este plan como un jugoso negocio.
Según Tom Vilsack, secretario de Agricultura de EEUU, ya cuentan con inversiones por 4 mil millones de dólares para relanzar el concepto de agricultura climáticamente inteligente.
Se refieren ahora a una nueva ola de digitalización, alta tecnología y robotización agrícola y de distribución alimentaria, a semillas, animales y microorganismos transgénicos, producción de carne sintética en laboratorio, así como mantener el alto uso de agrotóxicos, pero administrados con plataformas digitales e inteligencia artificial.
Esta batería de nuevas tecnologías digitales, robóticas y biotecnológicas apuntan a consolidar la pesada entrada de los titanes tecnológicos, como Microsoft, Amazon, Google y Facebook en agroalimentación,