(Sputnik / elcomunista.net) - China es un país admirable y representa «luz» en un momento de decadencia de Occidente, consideró la expresidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016).
«China representa una luz en esta situación de absoluta decadencia y oscuridad que atraviesa a las sociedades occidentales», afirmó la expresidenta durante la presentación de un libro, según recoge el diario Folha de São Paulo.
Para Rousseff, «no se puede dejar de admirar» a un país que salió del feudalismo y del más «brutal control colonialista» para convertirse en la segunda mayor economía del mundo.
La líder del Partido de los Trabajadores (PT) también apuntó que en los países occidentales hay «prejuicios» sobre el rol del Partido Comunista chino en el desarrollo del país.
«Tenemos que entender la relación entre el partido y los instrumentos del Estado de superación de la pobreza», remarcó.
La exmandataria brasileña hizo estas declaraciones durante la presentación del libro «China, el socialismo del siglo XXI», de Elias Jabbour y Alberto Gabriele - Ver texto