[Sputnik / elcomunista.net] - Las noticias de masacres se suceden una tras otra en Colombia. Según Naciones Unidas, solo este año han ocurrido 40, a las cuales debe sumarse una más este 18 de agosto, al tiempo que se mantienen los asesinatos de líderes sociales. ¿A qué se debe este incremento? ¿Cuál es el rol del Estado?
Por Marco Teruggi* - El martes 18 de agosto dejó un nuevo saldo trágico en Colombia. Tres comuneros indígenas del pueblo Awá fueron asesinados en el municipio Ricaurte, del departamento de Nariño,
mientras dos jóvenes fueron torturados y asesinados en El Patía, departamento del Cauca, y además fue asesinado un líder social, Jaime Monge, en Villacarmelo, zona rural de Cali.
Dichas muertes fueron noticia pocos días después de otras que conmocionaron al país.
El sábado 15, ocho jóvenes fueron acribillados en el municipio de Samaniego, Nariño; el jueves 13 fueron asesinados dos indígenas Nasa en Corinto, Cauca; el 11 cinco adolescentes resultaron asesinados en Llano Verde, al suroeste de Cali, mientras un líder social afrocolombiano fue asesinado en el Chocó; y el 8, en el municipio Leiva, Nariño, dos estudiantes que se dirigían a su colegio fueron asesinados.