Hubo otras batallas en las que fueron derrotados ejércitos inicialmente más poderosos, como la de Stalingrado en la Segunda Guerra Mundial y la de Argel, en la guerra de independencia argelina.
En los tres casos, hubo la combinación entre una dirección política y militar acertada, con pueblos decididos a defender su nación.
(...) Algo similar puede estar sucediendo en el conflicto en curso entre China y Estados Unidos. Las mejores armas, e incluso el mando militar más experimentado, nada pueden conseguir si no existe una predisposición a darlo todo en el combate por parte de la tropa.
Veamos cómo se combinan ambos aspectos en el Mar del Sur de China.
La Armada de EEUU es la más poderosa del mundo. Muy superior a la del Ejército Popular de Liberación de China. Aunque el EPL se está modernizando a pasos de gigante, ni sus portaaviones ni sus cazas pueden competir con los del Pentágono.
Éste cuenta con enormes ventajas, tanto
en relación con la calidad de su armamento como en cuanto a su larga
experiencia en combates - Leer texto + temas relacionados