[Autor / elcomunista.net] - La campiña inglesa da para mucho; sobre
todo para disfrutar la vista de ella, para producir lo que tiene que
producir en tierra de trabajo, pero también para la creación y arte;
para la reflexión profunda y el camino de las intensidades más emotivas y corrosivas; para el disfraz de formas y modos ‘polite’ pero con profundidades angustiosas. De todo esto da la campiña inglesa.
Por Joel Hernández Santiago* - Dos casos de buen cine muestran aquellos
paisajes, su ambiente y su luz en claro obscuro, ambas basadas en dos
joyas literarias de dimensión extraordinaria: “Jane Eyre” y “Cumbres
Borrascosas”…
Dos dimensiones del ser humano que nos envuelven en nuestras contradicciones, nuestras fortalezas y en “eso” que transforma al ser humano: sus pasiones incontroladas.
Tanto “Jane Eyre” como “Cumbres Borrascosas” son obras de la literatura inglesa femenina del siglo XVIII como parte del acervo cultural histórico de ese país y del mundo.