[RBTH / elcomunista.net] - El viaje que el líder cubano hizo a la URSS en 1963, justo después de la crisis de los misiles, duró 40 días y comenzó con un juego de bolas de nieve, esquí y una visita a la Flota del Norte.
“Hijo de puta”, esa fue la reacción de Fidel Castro en 1962 ante la noticia de que Nikita Jrushchov, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética durante la crisis de los misiles, decidió retirar los misiles balísticos de medio alcance desplegados en Cuba a cambio de la promesa de Estados Unidos de no invadir la isla caribeña.
Al menos, así puede leerse en la web de los Archivos Estatales de la Región de Múrmansk.
A Castro no le gustó el hecho de que Jrushchov decidiera hacer concesiones a los americanos a sus espaldas, y el dicho: “Nikita, Nikita, lo que se da no se quita” se extendió por todo el país.
Jrushchov no tenía intención de
discutir con Fidel y en enero de 1963 envió una carta al líder cubano,
en la que justificaba la decisión de retirar los misiles “únicamente por
razones de seguridad internacional”, y le invitaba a visitar la Unión
Soviética - Leer texto completo