[Sputnik / elcomunista.net] - La UE y China, dos superpotencias geoeconómicas, se aprovechan del hiato de la transición entre Trump y Biden para formular un Acuerdo Integral de Inversiones, pese a la oposición de EEUU que tampoco puede frenar la reanudación, detenida por las sanciones de Washington, del gasoducto Nord Stream 2 entre Alemania y Rusia.
EEUU queda aislado.
Por Alfredo Jalife-Rahme* - Dos principales actores geoeconómicos del planeta mueven sus piezas para posicionarse en el mundo pos-COVID-19: la Unión Europea y China anuncian un Acuerdo Integral de Inversiones (CAI, por sus siglas en inglés) por miles de millones de dólares, pese a la franca oposición de EEUU tanto con el saliente Trump como con el entrante Biden.
Antes se había escenificado el asombroso despegue del 15-RCEP encabezado por China y al que se sumaron Japón y Corea del Sur, dos potencias geoeconómicas del noreste asiático —además de los 10 países del bloque del sudeste asiático ASEAN y dos países de la anglósfera, Australia y Nueva Zelanda—,
al unísono de la salida definitiva de Gran Bretaña de la Unión Europea para conectarse con la región Indo-Pacífico a la que paradójicamente no pertenece, salvo como expotencia colonial.
A 21 días de la programada toma de posesión de Joe Biden, mientras el presidente Trump define su suerte el 5 y 6 de enero respectivamente —con el desempate de los dos asientos senatoriales en Georgia y con la votación por el Congreso del resultado del Colegio Electoral—,
la Unión Europea y China anuncian rimbombantemente su crucial Acuerdo Integral de Inversiones: CAI para los europeos, BIT para los chinos - Leer texto completo