[AFP / elcomunista.net] - De mayoría indígena, despoblado y pobre,
el Amazonas de Colombia sufre en silencio, en lo profundo de la selva,
con la pandemia.
Su vecindad con Brasil, el mayor foco del virus en
Latinoamérica, abrió un corredor de contagio que minó aún más su
precario sistema de salud.
«Nuestra frontera es demasiado porosa,
hay muchas partes donde se puede pasar (…) aquí tocaría sumar los casos
de Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil) porque son ciudades gemelas»,
dice a AFP Daniel Oliveira, contralor departamental.
Ubicado en la punta sur de Colombia,
Amazonas tiene una tasa de 30 casos de covid-19 por cada 10.000
habitantes, la peor del país, seguida de Bogotá (4). Los expertos
alertan de subregistro por falta de pruebas.
No hay laboratorios para procesar tests,
ni conexión vial con el resto de Colombia. Enfermos graves y pruebas
deben salir en avión.
El 58% de la población de la región es
originaria y está en «riesgo de extinción» ante la pandemia, denunció la
Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
«Aquí no hay agua potable, el sistema de
salud es muy precario (…) si el virus se extiende en los territorios
las muertes serían inimaginables», dice Arley Cañas, del pueblo Inga del
resguardo Uitiboc - Leer texto completo