x Iñaki Gil de San Vicente (lahaine.org) - La dependencia de las burguesías determina que la emancipación del proletariado y del pueblo trabajador sea a la fuerza y unitariamente socialista e independentista
Fueron decenas de millones de vidas obreras y campesinas, y en especial el sacrificio de la URSS y del pueblo chino, las que impidieron que la facción más reaccionaria de la burguesía mundial –nazi fascismo, militarismo, mikado, etc –, saliera victoriosa de la crisis de 1929 tras provocar guerras desde al menos 1931 que terminaron oficialmente en 1945.
No hubo más muertes porque desde el Octubre de 1917 se aceleró la formación de partidos revolucionarios que, con su disciplina consciente, se prepararon para combatir a muerte con la bestia, debilitando su letalidad.
La Internacional Comunista había actualizado la teoría del partido resumida por Engels en 1882 y adaptada por el bolchevismo desde 1902 a la coyuntura zarista.
Esta larga experiencia,
con sus objetivas limitaciones históricas, alimentaba las ideas de
Grossmann en 1929 sobre cómo la guerra imperialista1 salvaba al capital
hasta la siguiente crisis estructural - Leer texto completo [PDF