Paula Carrillo - BUCARAMANGA (Sputnik) — Cuando llega a una marcha, nunca pasa inadvertida. Sus bastones y pañoletas de color rojo y verde suelen abrirse paso entre los manifestantes de Colombia, al ritmo del "guardia, guardia, fuerza, fuerza" que la caracteriza.
Ninguno
de estos símbolos de la Guardia Indígena es casualidad. Por el
contrario, éstos representan su espiritualidad y cosmovisión, claves
para ejercer como "cuerpo de paz" de las comunidades nativas de
Colombia.
"La
vara del guardia consta de tres partes: cabeza, tronco y extremidades.
Para el hombre, esta vara es una mujer", explica a Sputnik Arcadio
Aguilar, miembro de la Guardia Indígena del pueblo Coconuco, del oriente del departamento del Cauca.
El
bastón tiene un gorro en el extremo, "el cubrecabezas". Un poco más
abajo, unas cintas que simulan "el cabello", usualmente de color rojo y
verde, colores bandera del Consejo Regional Indígena del Cauca —CRIC,
ente rector de las comunidades nativas de esta zona—. Todo se agarra al
cuerpo por medio de un "chumbe", o tejido terciado.
Un bastón, frente a los fusiles a los que se han enfrentado
históricamente en sus territorios del suroccidente del país, lugares de
paso de grupos armados ilegales y también del Ejército - Leer màs + fotos + temas relacionados