(Sputnik / elcomunista.net) - China se pronuncia decididamente en contra de las nuevas sanciones impuestas contra Cuba por EEUU e insta a Washington a suprimirlas inmediatamente, declaró este viernes el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, en una sesión informativa para los medios.
Estados Unidos, al alegar la Ley Magnitski, sancionó esta semana al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (de Defensa) de Cuba, Álvaro López Miera, y la Brigada Especial Nacional, que forma parte del Ministerio del Interior de la isla.
«China apoya los esfuerzos del Gobierno y del pueblo de Cuba por garantizar la estabilidad social. Nos pronunciamos decididamente en contra de que cualquier país use la llamada bandera «de la libertad, democracia y derechos humanos» para inmiscuirse en los asuntos internos de otros Estados, imponer sanciones y tramar complots con el fin de ejercer presión o acosar a otros Estados», dijo el diplomático.
Zhao Lijian instó a EEUU a estudiar primero sus propios problemas de derechos humanos, en vez de introducir sanciones e inmiscuirse burdamente en los asuntos de otros países, incitando a discordias y confrontación.
«De acuerdo con la carta de la ONU y las normas básicas de relaciones internacionales, Estados Unidos debe derogar sin dilaciones las sanciones unilaterales impuestas a Cuba y desarrollar más esfuerzos para mejorar las relaciones estadounidense-cubanas y contribuir al fortalecimiento de la estabilidad regional e internacional», dijo.
Las sanciones que se imponen en el marco de la Ley Magnitski incluyen la prohibición de entrar en EEUU y la congelación de los activos de los sancionados.
La Administración estadounidense anunció anteriormente que no descartaba aplicar sanciones contra dirigentes cubanos, responsables, a juicio de Washington, del aplastamiento de las recientes protestas en Cuba.
El 10 de julio, diez municipios de Cuba fueron escenario de protestas y disturbios, calificados de reclamos populares por algunos y de vandalismo por otros.
Los manifestantes exigían, en particular, la solución de problemas sociales y la celebración de «elecciones libres».
El Gobierno cubano cuestionó la «espontaneidad» de estas protestas, que coincidieron en el tiempo, a pesar de la distancia geográfica, y señaló que detrás de las movilizaciones estaba EEUU.
Washington refutó estas afirmaciones, las calificó como «un serio error» y declaró que las protestas repercutirán en la política que EEUU aplicará desde ahora con respecto a Cuba - Ver texto