(Sputnik / elcomunista.net) - El presidente boliviano, Luis Arce, denunció este martes que la derecha opositora intenta «convulsionar» al país para desestabilizar al Gobierno democrático instalado tras las elecciones de octubre de 2020.
«Es importante que abramos los ojos, que paremos las orejas, la derecha no está durmiento, la derecha se ha propuesto convulsionar el país», afirmó el gobernante en el distrito minero de Huanuni, el mayor productor de estaño del país y uno de los bastiones de los sindicatos mineros y de la Central Obrera Boliviana (COB).
Arce lanzó la denuncia en referencia a una persistente campaña opositora que trataba de justificar el golpe de Estado de 2019 contra Evo Morales (2006-2019) y de minimizar logros económicos de la actual administración como la estabilidad y la reactivación.
«Huanuni, uno de los puntales del proceso de cambio, de la revolución democrática y cultural, debe estar alerta; no vamos a permitir que la derecha avance un solo centímetro», arengó el mandatario, militante del Movimiento Al Socialismo (MAS) que lidera Morales.
TENSIÓN - En los últimos días, sectores de derecha han protestado y hasta lanzado amenazas al Gobierno, ante la detención de varios ex jefes militares dispuesta por fiscales que investigan el golpe que llevó al poder a la presidenta transitoria Jeanine Áñez (2019-2020) y la cruenta represión posterior de protestas contra esa gobernante.
El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, amenazó la semana pasada con reeditar las protestas urbanas de 2019 que, sumadas a un motín policial y un pronunciamiento militar, terminaron derribando a Morales.
«Sacamos a un dictador en unidad, Bolivia entera, y esa receta hay que continuarla, si este Gobierno sigue pateando y atentando contra este pueblo», dijo Calvo, sucesor de Luis Camacho, líder de las protestas de 2019 y ahora gobernador de Santa Cruz (2019), a quien la fiscalía dijo que citaría a declarar sobre el golpe.
Arce sostuvo que la oposición tenía un comportamiento no democrático.
«Estamos convencidos, muy claramente, de que la derecha golpista lo que no ganó en las urnas quiere ganar con la convulsión, como lo quiso hacer en el pasado, antes y durante el golpe de Estado. Pero quiero decirles: la derecha no pasará, será contenida por el pueblo boliviano», afirmó.
Arce, convertido en presidente tras ganar las elecciones de octubre pasado con 55 por ciento de los votos, dijo que defenderá «democráticamente» esa victoria en alianza con los movimientos sociales.
Añadió que el malestar de la oposición podría ser producto de los buenos resultados económicos del actual Gobierno, en particular el relanzamiento de inversiones públicas que habían sido paralizadas por la administración de Áñez.
Arce hizo estas declaraciones al inaugurar una planta de concentración de minerales que subirá en hasta 80 por ciento la capacidad de producción de Huanuni, el principal proveedor de estaño a la fundición estatal de Vinto - Ver texto