(Sputnik / elcomunista.net) - La deuda externa de los Estados en relación a su producto interior bruto alcanzó durante el 2021 niveles no vistos desde la II Guerra Mundial. Así que las economías más importantes están ahora endureciendo su política monetaria y crediticia. El resultado puede ser una crisis de deuda mundial en 3 o 4 años.
Es lo que opina Andréi Rusetski, el director del área de activos de la empresa rusa de inversión BKS Mir Investitsi. Los bancos centrales van a acabar subiendo los tipos.
«Desde la crisis del 2020, la deuda pública y privada mundial ha llegado a niveles relativos que solo se habían visto hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Por el momento, los bancos centrales mundiales están aplicando una política monetaria blanda al mantener los tipos por debajo del equilibrio de mercado. Subir los tipos es solo cuestión de tiempo», expresa.
El ruso equipara el subir los tipos con una crisis porque todas ellas, desde 1990, comenzaron después de que la Reserva Federal de Estados Unidos subiera su tipo de interés.
Y las primeras señales de que va por ese camino ahora llegaron en mayo, cuando la inflación en Estados Unidos alcanzó su mayor nivel desde agosto de 2008.
Además, la mayoría de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva abogaron en junio por subir el tipo de referencia en 2023, a pesar de que se esperaba que se mantuvieron en torno al 0 o al 0,25% hasta finales de ese año.
«Lo que se prevé es que Estados Unidos y el Banco Central Europeo empiecen a subirlo, lo que significa que nos quedan unos tres o cuatro años para una posible crisis de la deuda», explica, pero reconoce que las tendencias de carácter más estructural y prolongado en el tiempo son difíciles de predecir - Ver texto