[Sputnik / elcomunista.net] - El Gobierno irlandés ha dado los primeros pasos para reparar el daño causado a miles de embarazadas fuera del matrimonio y a sus hijos, que ingresaron en residencias estatales y religiosas después de ser repudiadas por la familia y la sociedad en general durante casi 80 años.
Por Lourdes Gómez* - Micheál Martin, primer ministro de Irlanda, se disculpó formalmente, «en nombre del Gobierno, el Estado y sus ciudadanos», por la «profunda injusticia» que sufrieron generaciones de mujeres y niños en las llamadas ‘Casas de madres y bebés’.
«Reconocemos con humildad y lamentamos profundamente la falta de respeto a vuestra dignidad y derechos fundamentales en estas instituciones. El Estado os falló», continuó el Taoiseach en el Parlamento de Dublín.
AFRONTAR LA VERDAD - El jefe de la Iglesia católica, el arzobispo Eamon Martin, se sumó a los gestos de contrición por el trato cruel, vejaciones y abusos que conformaban la receta habitual y sistemática en estas residencias gestionadas por órdenes religiosas, como las Hermanas del Buen Socorro y las monjas del Sagrado Corazón de Jesús y María, entre otras - Leer texto completo