La agudización de la tensión con Irán, el cierre de filas con Arabia Saudí en el conflicto en Yemen y la reciente definición de Cuba como un país "patrocinador del terrorismo", se suman a la decisión de "terminar con las restricciones para el contacto oficial con Taiwán", algo que irrita profundamente a China, como forma de "complicar el mandato de Joe Biden".
Sin embargo, el nuevo inquilino de la Casa Blanca está dando varios pasos que permiten intuir que los viejos tiempos de las "revoluciones de color" para promover cambios de régimen, están a punto de regresar.
Una buena muestra de esto es el anuncio de que Biden nombraría a Victoria Nuland como subsecretaria de Asuntos Políticos, el tercer cargo en jerarquía del Departamento de Estado. Según The New York Times se trata de "una clara señal de que tiene la intención de adoptar una postura dura contra el presidente Vladimir Putin", ya que Biden planea "confrontar firmemente" con Rusia.
Veinticinco organizaciones sociales de EEUU difundieron una carta en contra del nombramiento de Nuland, advirtiendo que debería ser rechazada por el Senado. "Nuland jugó un papel clave en la facilitación de un golpe en Ucrania que creó una guerra civil que costó 10.000 vidas y desplazó a más de un millón de personas", dice la misiva.
A comienzos de 2014 Nuland y el Gobierno de Obama apoyaron el Euromaidán, una serie de manifestaciones violentas apoyadas por neonazis y francotiradores que dispararon contra la Policía para conseguir "el derrocamiento de un presidente elegido democráticamente que se había negado a unirse a la OTAN", recuerdan las organizaciones - Leer texto completo