miércoles, 30 de junio de 2021

energìa - Europa lo olvida todo y vuelve al combustible más sucio, el carbón

(Sputnik / elcomunista.net) - Europa occidental, que de hecho encabezó la revolución verde, ha aumentado drásticamente el consumo del portador de energía más sucio: el carbón.

El uso del carbón en el continente aumentó en un 10% y alcanzó el 15%, dijo a Bloomberg Endo Sommer, jefe de análisis fundamental de Axpo Solutions. En particular, Alemania, los Países Bajos y Polonia comenzaron a consumir más carbón.

Es que Europa carece de gas natural para satisfacer su demanda de electricidad. El déficit de gas en Europa se ha desarrollado debido a una combinación de varios factores. 

El invierno boreal fue frío y largo, lo que provocó la devastación de las instalaciones de almacenamiento subterráneo. Las reservas de gas allí están un 25% por debajo del promedio de cinco años, considerando que el consumo de electricidad en Europa ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis.

Al mismo tiempo, todo el GNL fue a parar a Asia, ya que allí los precios son más altos y se puede ganar más que en Europa. Por su parte, Argelia y Noruega no pueden aumentar su suministro de gas por gasoductos. Los suministros de Rusia se dificultaron por la actitud hostil de Ucrania.

Como resultado, los precios del gas se mantienen altos, más de 300 dólares por 1.000 metros cúbicos, aunque generalmente caen en el verano boreal debido a la disminución en la demanda.

«El carbón, incluso teniendo en cuenta los pagos por un alto nivel de emisiones al medioambiente, se vuelve más barato que el gas. El carbón gana en la competencia entre combustibles. Es rentable para las empresas comprar carbón, y lo hacen», explica al periódico ruso Vzglyad Igor Yushkov del Fondo Nacional de Seguridad Energética.

A los periodistas rusos les parece que Europa está dando un gran paso atrás en su misión de salvar al mundo del desastre ambiental. A este ritmo, la estrategia de la UE para lograr la neutralidad de carbono para 2050 alejándose de fuentes de energía intensivas en carbono corre el riesgo de convertirse en fantasma - Leer màs