Como en el resto de Latinoamérica, EEUU ha interferido en los asuntos internos de Nicaragua desde hace más de un siglo, con el objetivo de imponer en el país gobiernos sumisos que les proporcionen acceso irrestricto a los recursos de la nación y que también les garantice otro incondicional seguidor en los foros internacionales.
Las intervenciones de EEUU en Nicaragua han tomado todas las formas posibles, desde invasiones militares, bloqueos económicos y de golpes de estado, hasta financiar y apertrechar a movimientos armados terroristas usando dinero proveniente del narcotráfico internacional o de la venta ilegal de armas a países en guerras que ellos mismo promueven (Caso IRAN-Contras).
De esto existe constancia en la sentencia de la corte internacional de justicia de La Haya, condenando estos hechos.
Desde que el Frente Sandinista existe como fuerza política en Nicaragua, cada vez que ha habido una nueva injerencia en los asuntos internos del país, la ha denunciado y ha exigido que cese dicha injerencia, reclamando respeto y una relación entre iguales con EEUU.
Esto lo ha hecho incansablemente, tanto desde el gobierno como cuando le ha tocado estar en la oposición.
A lo interno, desde que lograra la independencia como nación, han existido grupos oligárquicos criollos que se sienten con el derecho inherente de gobernar el país. Durante muchas décadas, se han alternado el poder entre unas cuantas familias con apellidos de antiguo abolengo.
Cabe destacar que durante casi dos siglos han manteniendo al país sumido en el atraso, pobreza y desigualdad, mientras amasaban fortunas inmensas de las cuales disfrutan hasta nuestros días.
Mientras, las grandes transnacionales norteamericanas podían disponer para su beneficio de toda la riqueza que poseía el país, a cambio de que EEUU garantizara los privilegios de la oligarquía local - Leer màs