La distinción “a la libertad Cortes de Cádiz” se le confirió al ex-narcopresidfente Alvaro Uribe Vélez en virtud “ de sus esfuerzos en pro de la libertad y su abierta oposición a situaciones terroristas que la menosprecia...”
Sarcasmo político vergonzoso. Y es que una de las mayores ofensas que se le haya podido inferir a las víctimas del genocidio en Colombia, ha sido condecorar al sátrapa, carnicero de su propio Pueblo, atribuyéndole proezas y virtudes humanas de las que ha carecido siempre.
Encerrados en la Embajada de Colombia, en Madrid, a donde fueron a refugiarse para hacer posible su entrega, repudiados y acosados por la protesta digna de organizaciones por la defensa de los DDHH y sectores sociales democráticos, se le impuso la distinción con la asistencia de los futuros Reyes de España,
entonces Príncipes Don Felipe y doña
Leticia, que aparecían sonrientes en el escenario improvisado, como
ejercientes simbólicos del otorgamiento del 'nihil obstat' democrático a
la nominación y entrega del premio “nobel de la paz gaditano” en su
primerísima edición - Leer texto completo [PDF]