(Sputnik / elcomunista.net) - El FMI ampliará su capital en el equivalente de 650.000 millones de dólares en DEG (Derechos Especiales de Giro) para la recuperación pospandemia y para fortalecer la red de emergencia COVID-19, pero si bien se anuncia que dicho monto se repartirá entre 190 países, en realidad, la mayor parte quedará para los países ricos.
Por Alfredo Zaiat* - Los DEG son la unidad de cuenta creada por el Fondo cuya cotización se define por una canasta de monedas de las potencias económicas (dólar, yuan, yen, euro y libra esterlina).
Ese dinero se repartirá entre los 190 países miembros de la institución financiera multilateral. Esta medida, en primera instancia, puede parecer como una decisión progresiva de la actual conducción del Fondo a cargo de la búlgara Kristalina Georgieva y de los países que dominan ese organismo internacional.
Sin embargo, si bien para la mayoría de los países es mejor recibir recursos del FMI sin ningún costo, lo cierto es que las economías más fuertes recibirán gran parte de esos fondos.
Por ejemplo, EEUU sumará casi 110.000 millones de dólares en DEG a sus reservas. ¿Por qué y para qué necesita esos recursos una potencia que emite una moneda de aceptación internacional y no requiere esa ayuda financiera?
Lo que sucede es que la distribución de ese capital adicional del FMI se realizará de acuerdo a la cuota (participación) de cada país en la institución. EEUU posee casi el 16,52% de las «acciones» del «capital» del Fondo.
Le sigue China con el 6,15% y Japón con el 6,09%, luego aparecen Alemania con el 5,32%, Francia y Gran Bretaña con el 4,03% cada uno, e Italia con 3,02%.
De esta manera, siete países concentran 45,16% de las cuotas del FMI. O sea, se repartirán cerca de 294.000 del total de 650.000 millones de dólares de ampliación de capital - Leer màs