(Sputnik / elcomunista.net) - Si fue o no fue un golpe de Estado lo que pasó aquel 10 de noviembre de 2019 es un debate que aún divide el país. Y hasta la Iglesia católica se metió de lleno en la discusión.
Mientras la Conferencia Episcopal Boliviana defiende su rol «pacificador» en el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2006-2019), desde el MAS aseguran lo contrario.
«La cúpula de la Iglesia católica siempre ha mentido y engañado al pueblo. Tenemos toda la información que demuestra que los representantes de la lglesia han orquestado el golpe de Estado, han formado parte de ese equipo delincuencial», insistió en entrevista con Sputnik el senador Leonardo Loza, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) intentó mantenerse ajena al tema, pero las declaraciones de la expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020) sobre la participación de los sacerdotes en su asunción del Gobierno, les obligó a salir de su ostracismo.
Así fue que publicaron un comunicado para explicar el rol «pacificador» que consideran haber tenido en la crisis política de Bolivia en los últimos meses de 2019.
En prisión preventiva desde marzo, Áñez rememoró ante la Justicia una polémica reunión el 11 de noviembre de 2019 en la Universidad Católica Boliviana (UCB), en la cual un grupo de curas, políticos y diplomáticos definieron cómo sería la sucesión presidencial, cuando Evo ya se encontraba exiliado en México.
Como respuesta a las acusaciones de la exmandataria, la CEB detalló sus actividades en octubre y noviembre de 2019 en el informe presentado este 15 de junio.
De acuerdo con el documento, los representantes católicos
validaron el traspaso de mando «constitucional» a Áñez con el argumento
de que nadie del MAS quiso hacerse cargo de la Presidencia del país - Leer màs + foto