miércoles, 2 de junio de 2021

disputa - ¿Por qué la Unión Europea se une al llamado a filas ‎contra China?‎

x Manlio Dinucci (lahaine.org) - La OTAN ya ‎no sólo es un súper ejército dirigido contra Rusia

El 20 de mayo, el Parlamento Europeo congeló la ratificación del Acuerdo Unión Europea-China sobre las inversiones, concluido en diciembre por la Comisión Europea al cabo de 7 años de negociaciones. 

La resolución en ese sentido se aprobó por aplastante mayoría (599 votos a favor, 30 en contra y 58 abstenciones) [1].

Formalmente, se trata de una respuesta a las sanciones chinas contra miembros del parlamento europeo, sanciones que Pekín adoptó cuando funcionarios chinos fueron objeto de sanciones europeas luego de ser acusados de violar los derechos humanos, en particular de la población uigur, acusaciones que China rechaza. 

Ahora el Parlamento Europeo afirma que las sanciones chinas son ilegales porque violan el derecho internacional mientras que las sanciones europeas son legales porque se basan en la defensa de los derechos humanos, reconocidos por la ONU.

Pero, ¿qué se esconde realmente tras la pantalla de la «defensa de los derechos humanos en China» 

La estrategia, iniciada y orquestada por EEUU, para incorporar los países europeos a una coalición contra Rusia y China. La palanca fundamental de esta operación es el hecho que 21 de los 27 países de la Unión Europea son también miembros de la OTAN, que a su vez sigue las órdenes de EEUU.

En primera línea contra China, al igual que contra Rusia, están los países del este de Europa, simultáneamente miembros de la OTAN y de la Unión Europea. 

Más vinculados a Washington que a Bruselas, esos países incrementan la influencia de EEUU sobre la política exterior de la UE, que sigue fundamentalmente la política exterior estadounidense, sobre todo a través de la OTAN.

Pero todos los miembros de la OTAN no están al mismo nivel. Por debajo de la mesa, Alemania y Francia se ponen de acuerdo con EEUU en función de sus intereses respectivos mientras que Italia obedece en silencio, aun cuando esa obediencia perjudica sus intereses nacionales. 

Eso es lo que permite al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declarar, como lo hizo el 21 de mayo después de su encuentro con el presidente francés Emmanuel Macron, que: «Apoyaremos el orden internacional basado en las reglas frente al empuje autoritario de países como Rusia y China.» - Leer màs