jueves, 15 de julio de 2021

memorias de Haití - una tierra marcada por un amargo destino

(Sputnik / elcomunista.net) - Haití parece un país maldito. Ha sido perseguido por los dioses prácticamente, desde su fundación revolucionaria allá a comienzos del siglo XIX, hasta su historia más reciente marcada por un terremoto devastador y ahora por el asesinato de su último presidente.

Por Francisco Herranz* - Pero, ¿qué han podido hacer los haitianos para merecer tan amargo destino? Simplemente soñar con su independencia y prosperidad.

TRES PROEZAS EN UNA - Aprovechando los aíres frescos de reforma y libertad que llegaban de Europa tras el triunfo de la Revolución Francesa, los negros y mulatos de la entonces colonia francesa de Saint-Domingue se alzaron en 1791 contra la esclavitud fomentada por los colonos blancos que explotaban plantaciones de azúcar y tabaco. 

Gracias a la ayuda militar de los ingleses, las tropas de la metrópoli fueron derrotadas a finales de 1803. 

La declaración de independencia se proclamó el día de Año Nuevo de 1804, lo que convirtió a Haití en el primer país libre de América Latina, el primer Estado poscolonial liderado por negros de todo el mundo, y la única nación cuya independencia se obtuvo como parte de una exitosa rebelión de esclavos. Tres proezas en una.

Los combates esquilmaron la economía de un territorio que necesitaba ser reconstruido, algo que no llegó de verdad porque Francia siguió porfiando por aquella parte del Caribe e intentando recuperarla. 

Tuvieron que pasar 20 años para que el rey francés Carlos X emitiera, en 1825, una real ordenanza que declaraba que Francia reconocería la independencia de Haití, pero solo al precio de 150 millones de francos, es decir, 10 veces la cantidad que Estados Unidos había pagado por el territorio de Luisiana. 

La suma estaba destinada a compensar a los colonos franceses por la pérdida de ingresos derivados de la esclavitud.

EL PRECIO DE LA INDEPENDENCIA - Leer màs