(Sputnik / elcomunista.net) - El director de la Policía Nacional de Nicaragua, comisionado Francisco Díaz, negó este martes en declaraciones a la Agencia Sputnik que el arresto de líderes opositores en el país tuviera motivos políticos, como afirman gobiernos y organismos internacionales.
«Son señalamientos falsos (…) Todas las personas que han sido arrestadas fue por la comisión de delitos comunes tipificados en nuestra legislación penal y remitidos a las autoridades competentes para su enjuiciamiento», afirmó Díaz a esta agencia, tras la confirmación del triunfo oficialista en las elecciones presidenciales y legislativas del domingo.
El funcionario recordó que el país fue sacudido en 2018 por un intento fallido de golpe de Estado, cuya organización achacó al Gobierno de Estados Unidos, durante el cual fueron asesinados 24 policías y más de 600 fueron heridos con armas de fuego.
«Esa agresión continúa hasta el día de hoy, con lo que ellos llaman sanciones a nuestra institución policial y sus jefes, mientras continúa la divulgación de noticias falsas: cada vez que arrestamos a un delincuente, afirman que lo secuestramos o que lo torturamos, y de inmediato lo acreditan como opositor político», denunció el máximo jefe policial de Nicaragua.
El comisionado precisó que movimientos como Alianza Cívica o Unidad Azul y Blanco no son partidos políticos de oposición y que ni siquiera están constituidos e inscritos legalmente como sociedades sin fines de lucro u organizaciones no gubernamentales.
«Se trata de una campaña orquestada desde el exterior en contra de la Policía Nacional para afectar a nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional», concluyó Díaz.
Los recientes comicios en Nicaragua han sido criticados por el arresto de los líderes opositores con más posibilidades de disputarle el Ejecutivo al presidente Daniel Ortega, y por la suspensión del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), a pedido de otra formación opositora.
Según explicaron las autoridades desde un inicio, los detenidos incurrieron en actos de «traición a la Patria» y otros delitos, como servir de agentes a una potencia extranjera y organizar e impulsar las protestas antigubernamentales de 2018, tildadas de «terroristas» por el oficialismo - Ver texto