Sebastiàn Ochoa desde Bolivia (Sputnik) - Pandemia de COVID-19, pocas vacunas, fronteras cerradas. No para los presidentes Iván Duque, de Colombia, y Lenin Moreno, de Ecuador, como tampoco para el exmandatario argentino Mauricio Macri, juntos en EEUU.
A ellos y otros referentes de gobiernos neoliberales en América Latina, también se sumó el titular de la OEA, Luis Almagro.
También participó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, aunque de manera online. Con un perfil político claramente contrario a los Gobiernos y movimientos progresistas (enlace) de la región, el Foro en Defensa de la Democracia en las Américas,
realizado el 5 de mayo pasado en The Biltmore Hotel, de Miami.
Fueron
convocados por el Instituto Interamericano para la Democracia (IID),
cuyo director ha sido condenado por masacres en Bolivia a principios del
siglo.
Se trata de Carlos Sánchez Berzaín, quien fue ministro de Gobierno del expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) durante la denominada Guerra del Gas (enlace). En 2003, el conflicto culminó en 67 muertes, mayormente por balas policiales y militares.
En plena pandemia de COVID-19 y sus consecuencias económicas, ¿qué implica esta reunión de la derecha continental?