(Sputnik / elcomunista.net) - El dictador italiano Benito Mussolini sufrió cuatro atentados antes de iniciar la Segunda Guerra Mundial pero solo uno estuvo realmente cerca: el cometido por Violet Gibson, una irlandesa con fuertes ideas políticas que (obviamente) fue considerada loca.
A casi un siglo del atentado, la historia parece querer darle el homenaje que merece.
Uno de los episodios más recordados de la historia del dictador italiano Benito Mussolini es su muerte.
Con los planes de Adolf Hitler y la Alemania Nazi frustrados y la Segunda Guerra Mundial perdida para el Eje, Mussolini intentó escapar de Italia pero fue capturado por partisanos, que lo fusilaron el 28 de abril de 1945 y luego lo colgaron en una plaza de Milán para que su cuerpo fuera golpeado hasta ser desfigurado por la muchedumbre.
Sin embargo, la vida del aliado italiano de los nazis pudo haberse terminado en 1926, mucho antes de que se iniciara la Segunda Guerra Mundial pero con el líder fascista ya en el poder.
En realidad, durante sus primeros años como presidente del Consejo de Ministros italiano —cargo al que accedió en 1922—, Mussolini sufrió cuatro atentados contra su vida. Ninguno logró su cometido pero uno estuvo particularmente cerca: el único cometido por una mujer.
Tanto el diputado socialista Tito Zaniboni en noviembre de 1925, como los jóvenes anarquistas Gino Lucetti y Anteo Zamboni en septiembre y octubre de 1926 fallaron en su intento de impactar al Duce con balas o artefactos explosivos, según el caso.
Quien estuvo más cerca fue una mujer: la irlandesa Violet Gibson. El 7 de abril de 1926, apuntó a la cabeza de Mussolini mientras daba un discurso en la Piazza del Campidoglio de Roma y logró impactarle.
Sin embargo, un movimiento casual del dictador italiano hizo que el disparo no diera de lleno en su frente sino que impactara en su nariz - Leer màs