(Sputnik / elcomunista.net) - Irlanda del Norte es un polvorín de rencillas políticas, comunitarias, militares e internacionales que corre peligro de estallar con el impacto del Brexit.
La revisión de la actuación de las Fuerzas Armadas británicas azuza de nuevo el conflicto.
Por Lourdes Gómez* - Una investigación forense-judicial concluyó esta semana que diez ciudadanos norirlandeses que murieron en una operación del Ejército del Reino Unido, en agosto de 1971, eran «completamente inocentes».
La juez Siobhan Keegan, que presidió el caso, confirmó que ninguna de las víctimas portaba armas y que el «uso de la fuerza fue claramente desproporcionado» e «injustificado» en las tres jornadas, del 9 a 11, que duró el despliegue militar en un barrio de Belfast.
DESPLIEGUE MILITAR - El Regimiento de Paracaidistas, cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas, se desplegó en las provincias británicas del Ulster inmediatamente después de la introducción de la «operación de internamiento» (detención sin juicio).
Fue una estrategia controvertida y contraproducente. Pretendió retirar de las calles a individuos radicales de ambas comunidades, nacionalista irlandesa y unionista pro-británica. Pero apuntó masivamente contra jóvenes católicos y se convirtió en el principal foco de reclutamiento del IRA.
«No hay duda de que lo que sucedió en Ballymurphy provocó más violencia y una mayor escalada», reconoció el ministro de Irlanda del Norte, Brandon Lewis, en su respuesta oficial al informe.
La encuesta forense fue finalmente autorizada en 2011 con el propósito de esclarecer cómo, cuándo y donde perdieron la vida los diez civiles. Defensa aún se reserva la identidad de soldados involucrados en la acción.
VERDAD Y JUSTICIA - La resolución de la jueza es la primera victoria de las víctimas de la ‘Masacre de Bullymurphy’, como se conoce la matanza que tuvo lugar en el barrio del mismo nombre de Belfast. Francotiradores militares abatieron al sacerdote Hugh Mullan mientras corría, ondeando un pañuelo blanco en su mano, a socorrer a otros caídos a balazos.
Joan Connolly, madre de ocho hijos, quedó
fatalmente herida y desatendida en una explanada del barrio. Los
operativos demostraron «básica inhumanidad», de acuerdo con el detallado
informe de cada caso - Leer màs